FINALIZANDO EL AÑO...
Escrito por el Dr. José Luis Córdova Soto
En esta época de celebraciones, de fiestas, de reuniones, de fríos y de sublimes momentos.
Nuestras mentes se centran en la belleza de cada día, de cada noche y de cada encuentro.
Se produce algo de magia por los instantes que parecen detenerse en la rápida carrera del tiempo.
Regalos, viajes, comidas o cenas, pero lo que de verdad logra la maravilla para que cada día sea pleno.
Es hacer un alto en el camino para pensar, sentir y evocar a los nuestros.
A los presentes, a los ausentes, a los que están cerca y a los que están lejos.
A los que llegaron hace poco, a los que nos han dejado, a los jóvenes y a los viejos.
A los que nos han acompañado todo el camino, a los que han partido y que nos han llenado de vida y de recuerdos.
Entonces miramos las luces brillantes de un árbol o contemplamos de reojo a lo alto del firmamento.
Y contemplamos la compañía de nuestros seres queridos y su contacto nos hace sentirnos completos y enteros.
Y nos llenamos de energía y de optimismo quitándonos el traje de la nostalgia para que la angustia se vuelva proyecto.
Porque más allá de los días de descanso, de prisas, de compras y de festejos.
Se conservan los sueños, los amores y los anhelos.
Los detalles, la sencillez de las cosas pequeñas que en verdad son las grandes como los intensos abrazos y los tiernos besos.
Que hacen posible esa magia que a veces olvidamos, pero que de alguna extraña manera, afortunadamente, siempre llevamos dentro ...
Felices fiestas y un exitoso año venidero
JLC