Ex-alumno LIA Adrián Guerrero
Soy Adrián Guerrero Guzmán, estudiante de Ingeniería Bioquímica Industrial en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y miembro fundador y vicepresidente de la Sociedad Estudiantil de Biotecnología de la UAM (SEBio-UAM).
Estudie la secundaria y preparatoria en el Liceo Ibérico Americano (LIA), del 2011 al 2017. Durante esta época conocí a varias personas que se harían mis mejores amigos, sin importar la distancia o la ocasión. Conocí a profesores que me servirían como inspiración y mentores, así como me hice de herramientas que me apoyarían durante el resto de mi trayectoria académica.
Como adolescente, es difícil valorar y darte cuenta de lo beneficioso que traen algunas actividades en las cuales es requisito que participemos los estudiantes. Las principales de ellas mientras estuve en el LIA fueron la Expo y el Proyecto LIA. Para un alumno de entre 12 a 14 años, te es difícil ver porque tienes que trabajar durante todo un año, juntando la mayor cantidad de conocimiento multidisciplinario posible, en un solo proyecto final. El cual, tienes que presentar en el auditorio ante toda la comunidad LIA. Sin saberlo, mediante estas actividades el Liceo me estaba enseñando de la mejor forma posible, con experiencia creada por mi propia mano, la estructura de proyectos complejos, organización de un equipo de trabajo, a ver los problemas de una forma multidisciplinar y aplicación de conocimiento.
Años más tarde, el Proyecto LIA resultaría ser la mayor fortaleza que me pudo dar el Liceo, abriéndome camino en la universidad y sirviendo como antecedente para lo que en el 2021 sería mi participación como cocapitán del primer equipo de la UAM (iGEM UAM) en participar en la competencia internacional de biología sintética más importante a nivel LATAM, la iGEM Design League, resultando en que el proyecto en que participé quedara en segundo lugar. Esta competencia realizada por la International Genetically Engineered Machine (iGEM) foundation, con originen en el MIT, resultó ser una versión más desarrollada de todo lo que me enseñó el proyecto LIA, por lo que ya llevaba conmigo 6 años de experiencia de proyectos semejantes.
Durante mi participación en iGEM también entraría en juego otra herramienta que me dejó el LIA que me haría sobresalir de mis compañeros de trabajo: el inglés. Al ser una competencia internacional, todos los reportes del proyecto, las presentaciones y las sesiones con jueces se tenían que llevar a cabo en inglés. Debido a esto, el dominio del idioma era algo esencial para nuestra participación. Sin darme cuenta, una vez más mi estancia en el liceo jugaba a mi favor. Desde que estudié la secundaría, la escuela siempre tuvo la política de certificar en ingles a sus alumnos y nos motivaban a certificarnos hasta el FCE y TOEFL. En mi caso, por cuestiones extraordinarias solamente realicé las certificaciones KET y PET, sin embargo, durante toda mi estancia recibí la preparación adecuada para poder realizar el TOEFL en cualquier momento y tener un dominio completo del idioma.
Mi estancia en el Liceo me abrió muchas puertas y oportunidades que no comprendía en ese entonces, pero a las cuales hoy les estoy muy agradecido. No todos los estudiantes aspiramos al mismo futuro, pero espero que todas las generaciones de esta escuela puedan aprovechar las grandes enseñanzas que esta ofrece y encontrar en esta algo más, algo especial para cada individuo, que solo ir a tomar clases.