Soñar e imaginar
Escrito por: Ana Fernanda García Aguirre
Exalumna LIA
“No es verdad que la gente pare de perseguir sus sueños porque sean mayores, se hacen mayores porque dejan de perseguir sus sueños” -Gabriel García Márquez
“¿Por qué seguir soñando si ya estoy grande? “, “La imaginación es para niños”, “¿De qué me sirve imaginar?”, “No voy a lograr mis sueños ahora, debí haber empezado hace mucho tiempo” estas son afirmaciones que he escuchado y que en ocasiones yo misma he pensado. Los sueños y la imaginación son cosas que relacionamos con la juventud y con la niñez, con esa vitalidad que tienen los niños, con toda la vida que les queda por delante y con todas las oportunidades y posibilidades que tienen, pero cuando lo relacionamos con los adultos es difícil hacerlo.
Definir lo que son los sueños no es fácil, son diferentes los sueños que tenemos mientras dormimos que los sueños que tenemos cuando estamos despiertos, es diferente pensar en diferentes situaciones, que imaginarnos en un mundo totalmente diferente; en los pocos años que llevo de vida, los sueños y la imaginación han sido factores muy importantes, en ocasiones me pierdo en mi mente imaginando diferentes historias, lugares, personas; soñando con cosas que me gustaría lograr y lugares que me gustaría visitar; me enamoro de lugares que no conozco y de ideas que no he llevado a cabo.
Hace un tiempo pensaba que cuando creciera y me volviera adulto iba dejar de soñar e imaginar, iba a tener que ocuparme solamente de mis responsabilidades e iba a tener que decidir una sola cosa que quería hacer por el resto de mi vida, esto me asustaba mucho. Apenas estoy entrando en el mundo “adulto” estoy conociendo las responsabilidades que se presentan, las dificultades y las posibilidades que hay, pero los sueños y la imaginación siempre están ahí, los sueños me impulsan a seguir trabajando y luchando por lo que me gusta hacer, me impulsan a luchar para poder cumplirlos, mientras que la imaginación me permite visitar lugares que no conozco y en momentos difíciles me brinda un lugar donde todo es posible.
Me gustaría decirle a todos los que piensan que los sueños no sirven y que imaginar “ya pasó de moda”, no importa qué edad tengas, si eres grande, pequeño; no importa tu género, te invito a que sigas soñando en grande, nunca es tarde para buscar lo que te gusta hacer en la vida, no es malo perderse en la imaginación y viajar a lugares desconocidos, no tengas miedo de expresarte y de luchar por tus sueños. Retomando la frase que puse al principio de este texto de Gabriel García Márquez “No es verdad que la gente pare de perseguir sus sueños porque sean mayores, se hacen mayores porque dejan de perseguir sus sueños” mantengámonos por siempre jóvenes, sigamos soñando en grande luchando por lo que queremos, por lo que nos gusta, imaginemos y siempre busquemos ser felices. Recuerda que los sueños no tienen fecha de caducidad.