Es un orgullo ser ex alumna del LIA

Escrito por la Maestra Gabriela Hidalgo Navarro

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Todo inició cuando terminé la secundaria y mis padres preocupados por mi educación se presentaron en la UNAM, para que los orientaran al respecto. Los enviaron a las oficinas de la DGIRE, en donde solicitaron información sobre una buena preparatoria en la zona sur, mis padres y yo queríamos una escuela en donde se fomentaran los valores y tuvieran un buen nivel académico. De inmediato el personal de la DGIRE le proporcionó el nombre de la escuela que tanto estábamos buscando: “Liceo Ibérico Americano de Coyoacán” (antes llamado Instituto de Educación Media Integral). Les dijeron que esta institución educativa era la ideal para mí, era lo que solicitaban mis padres: una escuela con alto nivel académico y atención personalizada, fomentando siempre valores en sus alumnos.

 ¡Cómo recuerdo el día en que por primera vez crucé la pequeña puerta de la entrada!, el recibimiento fue muy acogedor y me brindaron mucha confianza. Con mucha alegría nos dieron informes y el Profesor José Luis Córdova nos explicó el plan de estudios y la forma de trabajo.  La seguridad que nos trasmitieron desde que llegamos, hizo que mis padres y yo tomáramos la decisión de inscribirme. Verdaderamente fue una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida, había entrado a una escuela en donde valoraban mi esfuerzo y en todo momento me impulsaban con un “tu puedes”. Las cartas de felicitaciones cada mes, fueron un estímulo para seguir adelante, provocaron que yo me diera cuenta de que sí se podía, y que cada vez podría hacerlo mejor. Recuerdo a mis maestros, tan buenos en su materia, quienes me enseñaron que las matemáticas no eran difíciles como yo creía, que la historia es fascinante y que la Psicología, Ética, la Filosofía y Sociología me ayudarían en la carrera que yo elegiría en un futuro. Viví momentos maravillosos, fascinantes y que nunca olvidaré. Las clases me transportaban y me dejaron bases fuertes como persona y estudiante.

Algo muy importante que me dejó el estudiar en el Liceo, fue la formación en valores, los mismos que mis padres día con día reforzaban. Además, la preparación académica que me dieron en el Liceo Ibérico Americano de Coyoacán, me ayudó a terminar mi carrera con éxito.  Nunca olvidaré los momentos vividos, las experiencias y las anécdotas con mis compañeros y excelentes maestros, realmente fueron tres años de mi vida en los que aprendí mucho y gocé siendo estudiante de esta institución.

Al terminar mi carrera tuve la fortuna y oportunidad de entrar a trabajar en mi hermosa escuela.  Hasta la fecha, sigo siendo afortunada de poder dar lo mejor de mí en mi institución. Con entusiasmo, amor y esmero, trabajo con los maravillosos alumnos de estas nuevas generaciones, y trato de darles a ellos lo que yo recibí de mi escuela. En el Liceo Ibérico Americano de Coyoacán, siempre estamos al pendiente de nuestros alumnos, cada uno es único, gracias a la atención personalizada, amor y entrega.

Ahora me siento todavía más orgullosa, satisfecha y tranquila de que mis hijas sean alumnas del Liceo,  ya que vuelvo a revivir la grata experiencia, cuando las veo felices y aprendiendo con esos excelentes Directores y Maestros con los que cuenta la institución, al saber que no hay mejor escuela que el Liceo Ibérico Americano de Coyoacán.

Gracias Liceo por tantos años de aprendizaje, satisfacción, amor y alegría.

Maestra Gabriela Hidalgo Navarro

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